jueves, 21 de octubre de 2010

carmina burana

Carmina Burana,Los cantos de Bouren, Historia y descargas

Estando en la facultad de ingeniería en la clase de Literatua llego un maestro a platicar nos de los cantos de goliardos, en un principio a todos nos causo gracia por el nombre pero una vez explico de lo que se trataba rápidamente cambio nuestra cara de burla por una cara de curiosidad y asi fue como descubrí
Los cantos de Goliardos..


Primero que es un Goliardo?:
Goliardo, del francés antiguo gouliard, «clérigo que llevaba vida irregular», a su vez alteración del bajo latín gens Goliae, propiamente «gente del demonio», del latín Golias «el gigante Goliat», «el demonio». El término se utilizó durante la Edad Media para referirse a cierto tipo de clérigos vagabundos y a los estudiantes pobres pícaros que proliferaron en Europa con el auge de la vida urbana y el surgimiento de las universidades en el siglo XIII. La mayor parte de ellos estudiaron en las universidades de Francia, Alemania, Italia e Inglaterra.

Parece que el nombre procede de gula («goloso»), por su insaciable apetito, y de la analogía fonética de Golias, que procede del gigante bíblico Goliat, al que se identificaba desde antiguo con el diablo. No es extraño, pues, que los concilios condenasen de forma recurrente a los goliardos y su vida disipada. Se cree incluso que en algún momento llegaron a crear alguna especie de secta o cofradía.

Pero, más allá de su forma de vida, lo que más interesa de los goliardos es su afición a la literatura. Muchos de ellos escribieron poesía satírica en latín, donde, expresando su descontento, criticaban a la Iglesia, a la sociedad y al poder, así como composiciones líricas donde elogiaban el vino, la taberna, el juego, las mujeres y el amor. La poesía goliardesca se cultivó por toda Europa durante la Edad Media. Las composiciones, casi siempre anónimas, son muy diversas: desde poemas sencillos hasta otros muy elaborados y retóricos.

En si eran monjes y aprendices de monjes que usaban sus conocimientos del latín y de la escritura para mofarse de las practicas religiosas que predominaban en aquel entonces. A cambio de sus poemas amorosos y sus cantos jocoso-burlescos estos estudiantes recibían como pago unas monedas, vino o una sopa caliente en los conventos. Conservaron sus distintivos clericales, es decir: la tonsura, que es el rapado circular de la coronilla del cráneo y los hábitos que vestían. Se reunían en "hermandades" con el fin de protegerse, lo que aunado a los distintivos que portaban les permitía sistematizar sus engaños, de los cuales se valían para subsistir. Las constantes persecuciones emprendidas en su contra los orillaron a asociarse con los integrantes del bajo mundo: juglares, saltimbanquis, facinerosos, artesanos, todos ellos organizados en "razones de seguridad. Sus canciones, que con frecuencia atacaban la riqueza del alto clero y su corrupción con ironía, escarnio y transgresión de toda norma moral y conducta social vigente, ocasionó denuncias y demandas y fueron violentamente marginados, pero a pesar de sufrir continuas persecuciones y soportar leyes, decretos y toda clase de edictos en su contra, el movimiento continuó alimentado por lo mismo que cantaban y protegido por la parte más liberal y menos integrista y romanista de la iglesia. La mayoría eran clérigos pobres o sin parroquia, monjes ociosos o estudiantes de las scholae catedralicias, los estudios generales y las universidades medievales.
Los Carmina Burana, acaso los poemas goliardescos más célebres, se deben traducir como "Cantos de Beuren", a causa del nombre con el que Johann Andreas Schmeller publicó en 1847 la primera edición del manuscrito de la obra. Los poemas goliardescos que integran la colección se sabe que fue reunida hacia 1225 y se encontró en el monasterio de Benediktbeuren en Baviera, región alemana ubicada entre los Alpes y la frontera con Checoslovaquia. Hoy se conserva en Munich. Los poemas están en lenguas latina y bajo-alemán y de ellos Orff tomó selecciones de los temas más representativos de la poesía de los clérigos vagantes: lo inconstante de la suerte, la primavera y sus múltiples manifestaciones de vida; la embriaguez, el sarcasmo, la ridiculización y los placeres sensuales, a los cuales fueron tan aficionados.






El término procede del latín cármĕn carminis, ‘canto’ o ‘cántico’ (no confundir con la palabra árabe carmén ‘jardín’), y burana es el adjetivo gentilicio que indica la procedencia: ‘de Bura’ (el nombre latino de la ciudad alemana de Beuern). El significado del nombre es, por tanto, ‘Canciones de Beuern’.

El original Carmina burana es una colección de cantos de los siglos XII y XIII, que se han conservado en un único códice encontrado en 1803 por Johann Christoph von Aretin en la abadía de Bura Sancti Benedicti (Benediktbeuern), en Baviera; en el transcurso de la secularización llegaron a la Biblioteca Estatal Bávara en Munich, donde se conservan (Signatura: clm 4660/4660a).

El códice recoge un total de 300 rimas, escritas en su mayoría en latín (aunque no con metro clásico), algunas partes en un dialecto del germano antiguo medio, y del francés antiguo.

Fueron escritos hacia el año 1230 aproximadamente, posiblemente en la abadía benedictina de Seckau o en el convento de Neustift, ambos en Austria.


En estos poemas se hace gala del gozo por vivir y del interés por los placeres terrenales, por el amor carnal y por el goce de la naturaleza, y con su crítica satírica a los estamentos sociales y eclesiásticos, nos dan una visión contrapuesta a la que se desarrolló en los siglos XVIII y segunda parte del XIX acerca de la Edad Media como una “época oscura”.

En los Carmina burana se satirizaba y se criticaba toda la sociedad en general, especialmente a las personas que ostentaban el poder en la corona y sobre todo en el clero. Las composiciones más características son las Kontrafakturen que imitan con su ritmo las letanías del Antiguo Evangelio para satirizar la decadencia de la curia romana, o para construir elogios al amor, al juego o, sobre todo, al vino, en la tradición de los cármina potoria.

La colección se encuentra dividida en 6 partes:

* Carmina ecclesiástica (canciones sobre temas religiosos)
* Carmina moralia et satírica (cantos morales y satíricos)
* Carmina amatoria (canciones de amor)
* Carmina potoria (contiene obras sobre la bebida, y también parodias)
* Ludi (representaciones religiosas)
* Supplemantum (versiones de todas las anteriores, con algunas variaciones)

De todo esto Carl Orft tomó los textos de Carmina burana para componer una cantata escénica con el mismo nombre en 1937, cuyo fragmento más conocido es el O Fortuna, que constituye la primera parte del preludio y que se repite al final de la obra. Orff subtituló la composición: Cantiones profánae cantóribus et choris cantándae comitántibus instrumentis atqüe imáginibus mágicis (en español: ‘canciones laicas para cantantes y coreutas para ser cantadas junto a instrumentos e imágenes mágicas’).

La versión de Orff forma parte de una trilogía junto a Catulli Cármina y Trionfo di Afrodita. En la cantata, además de la orquesta y coros, intervienen solistas (soprano, tenor, bajo), destacando su abundante y espléndida percusión.

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